10-10-10 Mi 30 Aniversario en NZ

Querida Familia,

Hoy tengo el honor de escribir que ayer 10 de Octubre de 2010, cumplí mis 30 años! y como no podía ser de otra manera lo hice en NZ, y de la manera más especial que pude haberlo hecho...saltando en paracaidas a 15.000 pies de altura a una velocidad no menor de 200 km/h. Y si no, mirar las fotos!!

Aunque eso no es todo, ya que hubo mucho más, que voy a relataros enseguida.

Después de comentar en el Hostel, la idea de hacer algo diferente de cara a mi aniversario y barajar posibilidades como la de visitar Wellington. Al final, decidimos entre todos, dirigirnos a Taupo; donde algunos de mis amigos saltarían desde el Bungy, y yo haría mi tan esperado y deseado salto en paracaidas.

Salimos desde Napier el sabado a medio día. Algunos de nosotros nos desplazamos en el coche de Philip, pero Guillaume y Jeremi, hicieron autostop. De todas formas, no hubo ningún contratiempo, y a eso de las 5 pm, todos estabamos en Taupo.

Jeremi, Guillaume y Yo

La tarde, transcurrió con normalidad: comiendo algo por aquí, bebiendo algo por allá...no fue hasta bien entrada la noche, cuando en unos de los locales de la zona nocturna (Mc Cuhals), nos brindó a todos los presentes con un concierto en directo de una banda local. Sonar, sonaba bastante bien y el ambiente en pocos minutos, paso a ser el de una gran sala de fiestas.


Estuvimos bebiendo (Wild Moose, Beer) y disfrutando de la musica, hasta que bien entrada la noche, nos dirigimos a la pista de baile que había en el interior. Y fue precisamente ahí donde cumplí mis tempranos 30 años!! Despés de un gran brindis y un último bailoteo, fuimos a recorrer el resto de locales de la zona, aunque ninguno como el anterior.

La noche iba avanzando y al contrario...nuestros cuerpos no!! El alcohol había hecho su efecto y cada vez, teníamos menos energía para movernos y mas ganas de dormir. El problema residía, en que el único habitáculo que teníamos para dormir, era un Nissan Bluebird de 5 plazas. Aún así, nos las supimos apañar y acabamos durmiendo los 7 en los diferentes compartimentos, con los que este contaba.

Al día siguiente y con el estomago y el cuerpo un poco trastocado, después de haber dormido tan solo 3 horas, me desperté para dirigirme al punto de encuentro, desde el cual me desplazaría al aeródromo.

Mis compañeros, estaban bastante extenuados, y al final decidieron irse antes, ya que uno de ellos no se encontraba muy mal. Así que yo recogí las pocas cosas que llevaba y me dirigí hacia mi destino.

Después de montar en la furgo y de recoger a 3 pasajeros más, llegamos al aeródromo. Ahí, nos explicaron, las diferentes opciones que podíamos realizar, y nos enseñaron varios videos para ayudarnos a decidir. Los precios, oscilaban entorno los 249$ y los 599$. Y las careterísticas de estos eran de saltar a 12000 o 15000 pies, acompañando el salto con fotos, videos o ambos.

La verdad, es que no tardé mucho en decidirme, y escogí el paquete completo (había que hacerlo a lo grande no?) Ademas, al comentar que era mi cumpleaños, me regalaron la foto de salida del avión, que eran unos 20$.

Una vez, completado este paso, ya solo quedaba prepararse para el salto. Así que después de pasar por el baño, no fuera a ser que...y acomodarme mi mono. Me presentaron al que iba a ser mi compañero de salto. Se llamaba Brad Rock, era uno de los Yellows Angels, más experimentados, y con un gran sentido del humor (de tanto en tanto, me decía que era su 3era vez y que la salidas se le daban fatal). Jajaja!! reir me reía, pero por dentro iba pensando...Maaadre Miiiia!!!

A partir de ahí el resto ya lo podéis ver en el video, aunque como cosa curiosa, mencionar las sensaciones que tenia, a medida que iba ascendiendo. No se si podréis observar en mi rostro que a partir de los 8000 pies de altura, empiezo a preguntarme el porque de dicha locura; y segundos más tarde a suplicar para mis adentros, el no dar muchas más vueltas. Ya que la resaca de la noche anterior, todavía no había desaparecido. Otro momento crítico, fue justo antes de saltar y ver el abismo que se abría bajo mis pies. Por otro lado, fueron tan solo unas milesimas de segundo así que no me dio tiempo ha reaccionar. Foto!! y a Volaaaaaarrrrr!!!!!!

Buff!!! que mareo al principio...sensación de que todo te sube a la cabeza. Poco a poco va desapareciendo, y se va transformando en jubilo, que no se puede expresar por la velocidad a la que desciendes. Nos es hasta que se abré el paracaidas, cuando realmente sientes que has realizado todo un logro de valentía y aplomo. De todas formas, no hay nada como tener los pies en la tierra!!! Experiencia adictiva y recomendable, que espero algún día volver a repetir.

Pensareis, que después de esto, no podía haber ya ninguna sorpresa más, y eso era lo mismo que pensaba yo. Pero cuando me conecté a internet, en la tarde y en la mañana siguiente (dia 10 en España) recibí una de las mejores sorpresas que podía haber recibido. Fueron varios videos, de mi familia y de mis amigos, o sea de vosotros. Que me demostraron una vez más, lo especiales que sois para mi.

Con todo esto, me despido con un fuerte abrazo...hasta la próxima!!