domingo, 19 de diciembre de 2010

Adios Kaitaia, o...tal vez hasta otra!

Pues sí! Después de todas las experiencias aquí vividas, ya sean malas o buenas; mas de estas de que las otras! Mi tiempo aquí finalizó.

Los últimos días en Kaitaia fueron bastante pobres, ya que al final, en la última semana, solo pude trabajar unas cuantas horas (y todavía estoy esperando que me paguen). Pero bueno!! Eso ya es pasado! y durante los días que estado trabajando con David Foster, me lo he pasado bien! que eso ya es decir mucho, para el tipo de trabajo que solíamos hacer; monótono y bastante duro en ocasiones. Además como bien os conté, aprendí a manejar un tractor y conocí a gente entrañable. Pero ahora mi aventura, me llamó a adentrarme en el inexplorado  Coromandel Peninsula. (Uno de los lugares mas bellos de toda New Zealand)

El hasta Coromandel, decidí hacerlo a dedo, y la verdad es que me fue bastante bien. conocí a un chico bastante majete que me acercó hasta Whangarei, ciudad por la cual ya había pasado antes, y donde hice un alto para hacer noche. Después de descansar y volver a visitiar las preciosas cascadas de la zona, me dirigí camino Auckland, para desde ahí llegar a mi destino. Esta vez, las cosas se pusieron un poco mas peliagudas, y hasta pasadas las 2 horas, no logré que nadie me recogiera. Aunque, el que la sigue, la consigué! Así que, después de tan larga espera, me recogió un hombre Maorí, que viajaba con su hijo. El tipo muy amable, me estubo explicando a que se dedicaba, y cuales eran sus futuros proyectos. Así que las casi 2 horas de camino, se me pasaron enseguida. Además, tuve la suerte de que me dejara en la mismísima puerta de un hostel, en una de las zonas mas "cool" de Auckland (Ponsonby). Cuando llegué, al hostel, lo primero que hice fué acostarme, ya que, parece ser que al estar de un lado a otro, y con los cambios de temperatura. Había cogido algo de frio, y nome encontraba demasiado bien. con lo cual decidí quedarme un par de días a descansar.

La sorpresa fué, que en ese hostel conocí a unos chicos geniales, y después de haberme recuperado y de salir una noche a tomar unas copas; decidímos irnos todos juntos de aventura juntos. Intentamos ir a Coromandel, pero como no salía ningún ferry ese día, la opción fué ir a una de las islas de Auckland (Waiheke).

De los 4 que ibamos a ir en un principio, al final solo fuimos 3: Brendon (USA), La Fee (France) y Yo. Cargados con nuestras mochilas y con algo de resaca de la noche anterior, abordamos el ferry con una sonrisa de oreja a oreja, pensando en lo que nos depararía la isla.


A medida que nos ibamos acercando, nuestro asombro iba en aumento, y las ganas de acampar en alguna de sus costas también!

Al bajar del barco y preguntar, por uno de los hostels, nos mandaron a unos km del puerto. Al llegar al hostel, este estaba completo, pero los dueños, nos recomendaron ir al National Park de la isla, donde podríamos aparcar sin problemas,; y donde podríamos disfrutar de un entorno salvaje. Con lo cual, después de intentar ir a dedo, sin exito. Tuvimos que llamar a un taxi para dirigirnos hacía ahí.

El lugar, exquisito! y el camping, de lujo! Duchas solares, baños y hasta barbacoa! Usamos lo justo y disfrutamos al máximo. El primer día fue más de relax que otra cosa, y el segundo nos dedicamos a explorar la isla.



A pesar de que, nos encontrábamos genial, las sirenas de Coromandel seguían llamándome...Así que, después de decidir abandonar el camping para seguir inspeccionando la isla, con mis compañeros; el destino, quiso que me recogiera un coche en el camino. Este me dejo cerca del ferry, alejándome de mis compañeros, y al no disponer de teléfono, alejndome también de continuar mi aventura junto a ellos; de tal forma que mi siguiente paso se hacía, cada vez más evidente. Con el billete de vuelta a Auckland, y ya en el puerto. Al final me decidí a volver a la gran ciudad, para desde ahí coger un autobús hacía Thames (Coromandel).

Así hice; después de haber pasado la noche en un hostel en el centro de Auckland, y de haber conocido a un grupo de chilenos, mejicanos y indios; la mar de majos, cogí el autobús dirección Thames. Aquí conocí a Katherina Vajna (Germany), que prácticamente acababa de llegar a NZ, y también se dirigía hacia Thames. Por el camino hicimos buenas migas, y decidimos ir juntos al mismo hostel, para explorar juntos Coromandel.
El hostel que habíamos escogido "Sunkist Lodge", no podía ser mejor: tenía de todo, estaba inmaculado y te ofrecía todo tipo de actividades (el mejor de todos los que he pisado).

La primera noche, se terció, que entre todos los que estábamos, preparáramos una cena conjunta. Con lo cual, a la mañana siguiente, ya empezamos a movernos como grupo. Israelis, Alemanes, Americanos y Españoles, recorrimos Thames en busca de cultura, y también de la mejor manera para dirigirnos al Kauaeranga Valley. Las dos cosas se unieron en el taller de arte de Mary Robinson, la cual muy amable se ofreció para llevarnos hasta la entrada del parque; eso sí! muy temprano ya que ella tenía que estar en su taller a las 8.

Hicimos los preparativos para nuestra excursión, ya que 3 de nosotros, habíamos decidido pasar la noche en Pinnacles Hut; pero justo esa misma tarde, recibí otra sorpresa en forma de llamada de teléfono. Era Lisa Cleveland, una chica kiwi que trabajaba en el DOC de Thames, y con la cual unos días antes había conectado por medio de Coughsurfing, que me decía que otra chica española estaba por aquí, y que si no me importaba contactar con ella. Por supuesto que lo hice, y así yo y el resto, conocimos a Irene  (Madrileña) que llevaba ya cerca de un mes por NZ. Irene, se alojó en nuestro hostel, y como no se apuntó a nuestra excursión a los picos.

El camino a los Pinnacles, fue bastante entretenido, y el pasisaje intercaló zonas de bosque con pequeñas cataratas, con zonas de alta montaña. Lo que más nos impresionó a todos, fue la Hut que había cerca de la cima.Dicha Hut albergaba espacio para 60 personas y disponía hasta de una ducha! Yo esta vez, me aloje en el camping que estaba en la misma zona, pero un poco más abajo; donde anteriormente se encontraba una presa.

La idea era subir a la cima sobre las 20:00h para poder ver la puesta de sol. Así que...eso hicimos luchando contra el elemento viento. Este soplaba a gran velocidad y en algunos tramos teniamos que andarnos con cuidado. Al llegar a la cima vimos a un grupo de reporteros, que ya nos habíamos encontrado mientras subiamos por la mañana; que venían a rodar un documental sobre algunos de los national park en NZ. Estuvimos un rato juntos, esperando captar algunas buenas tomas de la puesta de sol, pero el tiempo estaba empezando a cambiar y las nubes acabaron estropeándonos el tan esperado ocaso. De todas formas, aún nos quedaba la posibilidad de ver una bonita salida del sol; pero para eso, había que despertarse a las 5.30 de la mañana para caminar de nueva unos 45 min hasta la cima y todo ello contando con que hiciera un buen día. Bueno...pues al final, no tuvimos que madrugar; ya que estuvo lloviendo toda la noche y parte de la mañana siguiente, así que nos tuvimos que contentar con lo que habíamos visto hasta el momento y con nuestro camino de vuelta.

Al llegar a la entrada del parque, nuestro grupo se disolvio, y al final me quede con Irene y con Moises (con el cual nos reunimos en el hostel unas horas mas tarde. Moises (Israel), que no paso la noche con nosotros en la montana. Irene, Moises y yo; decidimos pasear un poco por los alrededores de Thames, antes de despedirnos definitivamente. Moises, se iva hacia Tauranga y nosotros aun teniamos que explorar el resto de Coromandel. El problema es que el dinero se iba agotando, y no queriamos tener que preocuparnos por eso. Asi que a Irene, se le ocurrio la genial idea de llamar a Lisa (coughsurfing) para que nos alojara durante un par de noches. Tiempo suficiente para que Irene, comprara un coche que habiamos visto en un tablon de anuncios y asi poder movernos con facilidad. Lisa muy amable, nos acogio sin ningun problema y con ella pudimos recorrer parte de la Peninsula de Coromandel: Cathedral Cove, Hot Water Beach y algunas calas mas. A la vuelta de nuestro periplo, Irene me mostro un mensaje sobre el vendedor del coche que se echaba para atras, asi que habia que buscar otras opciones. Le coment'e que miraramos por internet alguna oferta de compra directa en Trade Me; y despues de una profunda busqueda, encontramos dos propuestas bastante interesantes. Una era un Hyunday Excel (1400) y la otra un Mistsubishi Pajero Jr (2500); la verdad es que los dos estaban bastante bien, aunque yo le recomendaba el 4x4 (porque sera). Al final y despues de pensarlo largo y tendido durante la noche, decidi que no podia dejar pasar esta oportunidad, asi que alf final fui yo el que se quedo con el Pajero Jr y Irene con el Hyundai. Los dos coches estaban en Hamilton, asi que cogimos un autobus y en un par de horas nos plantamos ahi.

El primer vendedor con el que contactamos era el de Irene; nos reunimos en el parking del Countdown (supermercado) y desde ahi, revisamos el coche e hicimos una pequena prueba. Nos parecio todo correcto, asi que en menos de 15 min, Irene ya era propietaria de un coche en Nueva Zelanda. Ahora solo me faltaba a mi! estaba bastante impaciente y pocos minutos despues contactamos con mi vendedor. Desilusion la mia, cuando al ver el coche, a pesar de estar en buen estado, me dio la impresion de no ser suficiente espaciosos como para transportar todo mi equipaje y el de una persona mas. Er mas bien un todo terreno de fin de semana, asi que no podia arriesgarme con el, contando que en breve vendria mi madre a visitarme tal vez con alguien mas. A el vendedor el hecho de que me echara para atras en la compra, no le gusto demasiado, pero lo entiendo. Es mas, me estubo mostrando otros coches que tenia a la venta, aunque ninguno termino de convencerme. Asi que, despues de todo iva a seguir viajando sin coche.

Bueno, no hay mal que por bien no venga. Ya que Irene, me habia pedido que viajaramos juntos hasta que ella perdiera el miedo a conducir por el lado contrario, asi que pudimos disfrutar de nuestra compania y yo no me tube que preocupar de dejar un coche en algun que otro parking de Hamilton.

Estuvimos viajando juntos por unos 5 dias mas, pero eso...ya es otra historia.

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